La Fórmula 1, la cúspide del automovilismo, siempre ha sido un imán para los anunciantes, deseosos de asociar sus marcas con el glamour, la velocidad y la tecnología del deporte. A lo largo de los años, hemos visto los logotipos de grandes corporaciones como Maria Casino online o Raffaello adornar las elegantes carrocerías de los coches más rápidos del mundo. Sin embargo, entremezclados con estos titanes de la industria, han surgido algunos patrocinadores inusuales. Algunos han sido excéntricos, otros francamente extraños y algunos incluso han rozado el escándalo. Aquí te presentamos los cinco patrocinadores más extraños de la historia de la Fórmula 1.
La década de 1970 fue una época dorada no sólo para la F1 sino también para la música disco. Sorprendentemente, estos dos mundos chocaron. El equipo alemán de F1 ATS, falto de financiación en 1977, encontró benefactores inesperados nada menos que en ABBA, la sensación del pop sueco. Benny Andersson, miembro de ABBA, era un entusiasta de las carreras y decidió patrocinar el equipo ATS por un breve período. Si bien la asociación hizo poco para mejorar la suerte del equipo en la pista, sigue siendo uno de los patrocinios más inusuales en la historia de la F1.
En 1989, el equipo de Onyx anunció un patrocinador interesante: Inmos, un fabricante de semiconductores, y su producto, Transputer, una supercomputadora de procesamiento paralelo. En lugar del habitual respaldo financiero, Inmos ofreció al equipo potencia computacional para ayudar en la aerodinámica y el diseño del automóvil. Aunque la idea se adelantó a su tiempo, desafortunadamente la colaboración duró poco y no logró impulsar a Onyx a la cima. Sin embargo, muchas plataformas como Maria Casino online comenzaron a utilizar Onyx para aumentar los cálculos para sus propios fines.
T-Minus, una marca de la que nadie había oído hablar, apareció en los coches Arrows en 1999. Detrás de esta misteriosa marca estaba el príncipe Malik ado Ibrahim, quien prometió un importante respaldo financiero. Desafortunadamente, las promesas del Príncipe fracasaron y los pagos rara vez se materializaron. Todo el episodio ensombreció al equipo Arrows, que tuvo problemas económicos y finalmente cerró en 2002.
La era moderna tampoco está exenta de patrocinios extraños. Ingrese a Rich Energy, una empresa de bebidas energéticas que se convirtió en el patrocinador principal del equipo Haas F1 en 2019. Desde el principio, la asociación estuvo plagada de controversia. Las preguntas sobre la legitimidad de Rich Energy, junto con los descarados comentarios públicos del director ejecutivo William Storey, provocaron una relación tumultuosa. El acuerdo terminó prematuramente con una ruptura muy pública y enconada.
Uno de los patrocinadores más sorprendentes de la F1 fue Durex, el fabricante de condones, que respaldó al equipo Surtees en 1976. La medida fue tan controvertida que la BBC, por razones de gusto y decencia, decidió no retransmitir el evento. Gran Premio de Gran Bretaña de ese año, sintiendo que el patrocinio era demasiado arriesgado para los espectadores.
La Fórmula 1 es un deporte que se nutre de la combinación de tecnología y habilidad humana, pero su historia también está plagada de excentricidad y lo inesperado. Desde Maria Casino en línea hasta bebidas energéticas cuestionables, estos patrocinadores nos recuerdan que detrás del brillo y el glamour de la Fórmula 1 siempre hay espacio para lo extraño y estrafalario.