El drifting, también conocido como derrape controlado, es una técnica de paso por curva que existe desde los años 30. Algunos pilotos de los torneos de Gran Premio solían tomar la curva con el eje trasero desplazado para minimizar la pérdida de velocidad.
Pero fue en Japón donde el drifting surgió como una forma de deporte del motor con sus propias reglas peculiares y otros atributos. Se considera que el precursor del drifting fue Kunimitsu Takahashi, famoso corredor japonés que alcanzó un éxito impresionante tanto en el deporte del motor como en el automovilismo. En 1962, la ilustre carrera de Takahashi se vio truncada por un accidente de coche que le dejó con graves lesiones que le impidieron continuar en el deporte. Pero este japonés de fuerte carácter no se rindió y, tras el tratamiento, se dedicó a las carreras de coches.
El atleta se mostró muy bien en su nuevo papel, reuniendo una impresionante colección de medallas y copas en las competiciones más prestigiosas. Pero su estilo de conducción le ha hecho aún más famoso. Más concretamente, era la forma en que Takahashi entraba en las curvas. Lo hizo sin reducir la velocidad con sobreviraje en el ápice. Cada vez que su coche salía de la curva, era un pequeño espectáculo.
Pero mientras Takahashi sólo utilizaba elementos de drifting durante las carreras regulares de turismos, Keiichi Tsuchiya, inspirado por su ejemplo, convirtió el drifting en un tipo de competición independiente, convirtiéndose de hecho en su padre fundador.
Tsuchiya también ha destacado en el automovilismo tradicional, ganando muchos premios en los niveles más altos de la competición. Pero fue el drifting lo que se convirtió en su verdadera pasión, que casi le costó su carrera. Incluso se le prohibió brevemente por promover un deporte que se consideraba ilegal y que no tenía carácter oficial. Tsutiya participó en el rodaje de la película Pluspy en 1987, en la que demostró sus habilidades en el drifting. Esto provocó su exclusión del concurso. Sin embargo, la desgracia no duró mucho.
Tsuchiya, junto con Daijiro Inada, fundador de la revista de coches Option y del Salón del Automóvil de Tokio, se esforzaron por ilegalizar el drifting y hacerlo oficial. Como resultado, se estableció la serie profesional D-1 Grand Prix en 1999-2000. Esta Asociación de Drifting, que sigue siendo la mayor del mundo, tiene sus eventos en varios países y continentes.
Los pilotos de la categoría D-1 tienen que demostrar que pueden competir al más alto nivel ganando eventos locales y regionales para entrar en la serie principal.
No todos los coches son adecuados para las competiciones de drifting. El requisito básico es que el coche debe ser de tracción trasera con una modificación de fábrica de la carrocería. Los coches de tracción total y los de tracción delantera convertidos en coches de tracción trasera están permitidos por el reglamento.
En cuanto a las marcas de coches, el Toyota Sprinter Trueno AE86 tiene un estatus legendario. Hoy en día, sin embargo, los deportistas de drifting utilizan coches de muchas marcas diferentes.